La sangrecita de pollo es utilizada como ingrediente en diversas recetas tradicionales, especialmente en la gastronomía peruana. Se cocina y se consume en guisos o como acompañamiento, y es altamente valorada por su contenido nutricional. Destaca por ser una fuente rica en hierro, proteínas, y vitaminas, lo que la convierte en un alimento muy beneficioso para combatir la anemia y fortalecer el organismo.

Para 4 personas.

•  1 kilogramo de sangre de pollo
•  1 cebolla
•  1 manojo de cebolla china
•  1 manojo de perejil
•  1 manojo de culantro
•  1 ají amarillo
•  ¼ pimiento
•  1 cucharada sopera de ajo molido
•  1 cucharada sopera de aceite
•  2 ramas de hierbabuena
•  1 pizca de sal
•  1 pizca de pimienta
•  1 pizca de comino

1. Para comenzar, pon a hervir agua en una olla grande junto con unas ramas de hierbabuena. Una vez que el agua esté hirviendo, agrega con cuidado la sangre del pollo y cocina durante unos 15 minutos.
   Truco: después de 5 minutos de haber añadido la sangre al agua, comienza a remover suavemente con un cucharón para evitar que se adhiera a las paredes de la olla.
2. Pasados los 15 minutos, usa un colador para separar la sangre coagulada del líquido y resérvala en un recipiente. En este punto, la sangre habrá adquirido un color marrón y una consistencia firme.
3. Cuando la sangre se haya enfriado lo suficiente, desmenúzala suavemente con las manos (preferiblemente usando guantes) hasta que quede en pequeños trozos.
   Truco: si prefieres no usar las manos, coloca la sangre coagulada sobre una tabla y pícalo en trozos pequeños con un cuchillo.
4. Si lo deseas, puedes reservar una parte de la sangrecita ya procesada y congelar el resto una vez esté completamente fría. Esto te permitirá descongelarla y cocinarla cuando lo necesites. Esta receta te dará alrededor de 400 gramos de sangrecita cocida.
5. Si vas a cocinarla toda, empieza a preparar el aderezo picando los ingredientes: cebolla, pimiento, ají amarillo y hierbas, todo en trozos pequeños.
6. Calienta aceite en una sartén mediana y sofríe la cebolla durante 2 minutos. Añade ajo molido y una pizca de sal al aderezo.
7. Agrega el ají amarillo y el pimiento, y deja cocinar por 2 minutos más.
8. Ahora es momento de añadir la sangrecita. Sazona con sal, pimienta y orégano, mezclando suavemente.
9. Finalmente, aromatiza la receta con las hierbas picadas: culantro, perejil y cebolla china.
10. ¡Listo! Ahora puedes disfrutar de esta deliciosa y nutritiva sangrecita de pollo. Es una receta sencilla y versátil a la que puedes agregar otros vegetales para obtener nuevas variaciones cada vez que la prepares.

Beneficios principales de consumir sangrecita:

1. Prevención y tratamiento de la anemia: Debido a su alto contenido de hierro, favorece la producción de hemoglobina y glóbulos rojos, ayudando a prevenir y tratar la anemia, especialmente en niños y mujeres embarazadas.
2. Fuente de proteínas: Ayuda en la reparación de tejidos y en el fortalecimiento del sistema inmunológico.
3. Salud cerebral: Su contenido de vitamina B12 favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso y la producción de neurotransmisores.

 

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